Yo seré perro de cazadores que en madrugadas de octubre hinque los colmillos sobre la presa. En las noches, dormiré sobre el pasto, o quizá escondido entre maderos. Temprano seré transportado en jaula hasta mi lecho de muerte, tierra húmeda de la mañana en que un disparo me alcanzará por error.
FOTOGRAFÍA:LUCAS PEZETA
By MAR MARTÍNEZ LEONARD
I will be a hunters’ dog that sinks its fangs into the prey at dawn in October. At night, I will sleep on the grass, or maybe hidden in between logs. Soon I will be transported caged into my deathbed, wet land of that morning in which a shot will find me by accident.
PHOTO: JOSÉ GALILEO CONTRERAS ALCÁZAR
Di MAR MARTÍNEZ LEONARD
Io sarò un cane da cacciatore che affonda le zanne nella preda all’alba di ottobre. Di notte, dormirò sull’erba, o forse nascosto tra i tronchi. Presto verrò trasportato ingabbiato nel mio letto di morte, terra bagnata della mattina in cui uno sparo mi troverà per errore.
Federico García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros dentro de la llanura granadina, en el momento en que Estados Unidos declaraba la guerra a España y que posteriormente le haría perder su último reducto de territorio español en América. Apadrinado por esta tragedia nacional, su vida no estaría menos llena de exabruptos, ni de gloria.
Dotado de una extraordinaria sensibilidad para las artes, se glorifica en las letras, no dejando atrás sus dotes para la música y el dibujo. Lorca, forma parte de la Generación del 27, conjunto de escritores y poetas congregados en un homenaje para Luis de Góngora en Sevilla en el año de 1927; sus relaciones con escritores, pintores y músicos contemporáneos son vastas. Manuel de Falla fue su mentor y con Salvador Dalí fomentó una relación que fue más allá de la amistad.
En Lorca encontramos al hombre oprimido por su inclinación homosexual, que sin embargo lo dotó de una extraordinaria capacidad para entender a los marginados y desahuciados, que por una parte lo llevó a desarrollar una ideología republicana alejada de las facinerosas ideas políticas de la derecha española, y por otra a la fuerte convicción de que las tradiciones originarias andaluzas, así como su cultura oral, eran fuente suprema de la forma de expresión poética del pueblo. Buscó en su voz poética, la síntesis entre lo popular y lo moderno, lográndose colocar con su “Romancero Gitano” como la voz literaria más identitaria y popular de España. Igualmente, en su legado como dramaturgo, lleva también las venas henchidas de su tierra, llevando al teatro temas de urdimbre local, pero tocando las fibras universales de las emociones humanas.
Estando en los Estado Unidos y Cuba (ausente de su patria por casi 10 meses), en España llegaba el ocaso de la dictadura de Primo de Rivera, con la que nunca simpatizó; visibilizó las condiciones en que el pueblo estadounidense puede vivir en, por y para el dinero, le parece una sociedad deshumanizada por el capital, en contraste, Cuba le regresa, además de su idioma, grandes reminiscencias de su tierra andaluza. En Argentina cosecha grandes éxitos como dramaturgo, su voz y su arte cosechan las palmas de los bonaerenses.
A pesar de que las campanas de la Gloria sonaban para Federico a dónde fuese, en plena desestabilización política en España, la reacción fascista a voz de “Viva la muerte” dirigida por el sanguinario General Francisco Franco impone sus falanges a la recién instaurada Segunda República en el territorio español, instaurando un régimen de terror y silencio que duraría 36 años. Este entreacto llevaría al exilio a miles de republicanos y a otros tantos los sepultarían en fosas comunes donde la muerte no tiene nombre; este sería el destino de aquella estrella que surcó el cielo de las letras españolas el 18 de agosto de 1936 fusilado cerca de Fuente Grande en la localidad granadina de Víznar. Su voz sería apagada, no así su legado.
Lectura recomendada: “Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca” (1898-1936), Gibson, Ian, Ed. De Bolsillo, p.p. 880, Barcelona 2020.
SONETO manuscrito Para Nieves Gas, (Lorca, 1932, Biblioteca Nacional de España)
Yo sé que mi perfil será tranquilo
en el norte de un cielo sin reflejo
mercurio de vigilia, casto espejo,
donde se quiebre el pulso de mi estilo:
–
que si la yedra y el frescor del hilo
fue la norma del cuerpo que yo dejo
mi perfil en la arena será un viejo
silencio sin rubor de cocodrilo.
–
Y aunque nunca tendrá sabor de llama
mi lengua de palomas ateridas
sino desierto gusto de retama,
–
libre signo de normas oprimidas
seré, en el cuello de la yerta rama
y en el sinfín de dahlias doloridas.
Firmado: Federico García Lorca, 1932
—-
Handwritten SONNET To Nieves Gas, (Lorca, 1932, National Library of Spain)
I know that my silhouette will be calm
north of a sky without reflection:
mercury of sentry, chaste crystal,
where the pulse of my style is broken.
–
That if ivy and linen freshness
were the norm of the body that I leave,
on the sand my silhouette will be
an old silence without the crocodile blush.
–
And although my tongue of frozen doves
will never have the taste of flame
but the deserted flavor of retama,
–
I will be free sign of oppressed
norms, on the neck of the dead branch
and in the never-ending ached dahlias.
Signed: Federico García Lorca,1932/Translation: Mar Martínez Leonard
“In Lorca´s verses lies the larva of his assassins, but it´s difficult to find researchers learned in poetry.” Presente de Indicativo, Antonio Arjona, (edition in progress).
“En los versos de Lorca yace la larva de sus asesinos, pero es difícil hallar investigadores doctos en poesía”. Presente de Indicativo, Antonio Arjona, (libro en edición). antonioyarjona@gmail.com
Teníamos que considerarlo de carácter urgente, nadie hacía hincapié en la gravedad del problema que nos significaba las toneladas de botellas, bolsas, juguetes y todo tipo de cacharros plásticos a los que éramos adictos. Algo tenía que significar aquella montaña acumulada a un lado del parque en el que de niños jugábamos. Ahora lo sabíamos, quizá era cuestión de tiempo para que termináramos ahogados en una fatal inundación, cada vez más abundante y perniciosa, por todos esos plásticos flotantes que terminaban acumulados, ahí, cerca de nuestras memorias de la infancia, al fin y al cabo nosotros mismos seríamos nuestros propios enterradores, usuarios de él desde los pañales, biberones, suelas, acostumbrados a su fatal y casi inextinguible compañía. Me parece increíble que este envase vaya a vivir más que yo, y así sería sino fuera que ya en el pueblo nos hemos levantado y dado la mano para depurar esa montaña, revertirla y manejarla como lo que es, más que basura memoria, pedazos de cosas con las que hemos vivido y debemos de cargar e ir cambiando, sustituyendo, reciclando. Quien hubiera dicho que ahora la “basura” nos haría más conscientes, más vecinos, más humanos.
Me ato en la luz inexistente de la nada y dejo caer mi vida en el fondo del sillón para abrir mis oídos al murmullo del vacío mediático, televisión y radio, mercadotecnia; dejan mi cuerpo como una lata de coca sin “chispa de la vida”… amén.