VEINTE AÑOS / Twenty years

En el desierto
sembró la democracia de la muerte
sus estrellas blancas.

Allí crecen las flores de amapolas
que decoran las solapas del Corán.

Ya no hay sitio en el desierto
para el águila americana
y sus sueños de opio.

LUNNÁTICO
AFP PHOTO / Noorullah Shirzada (Photo credit should read Noorullah Shirzada/AFP/Getty Images)
The democracy of death
sowed its white stars
on the desert.

The poppy flowers 
that decorate the flaps of the koran grow there.

There is no more room 
on the desert 
for the American eagle
and its opium dreams.

POEM BY LUNNÁTICO
Translation: Mar Martínez Leonard

Mentes confinadas-CONFINED MINDS

MENTES CONFINADAS

Por Mar Martínez Leonard

Escuchas en YouTube viejas canciones. Bálsamo de nostalgia reposa en tu escasez. Horneas pan de miel, que no alcanza a endulzar tanta amargura. Y ya no sabes qué hacer de tu desesperanza, en un presente irreal que disipa el futuro. Inventas burbujas flotando en el agua, burbujas que piensas un poco azuladas. Y bebes café, carburante de ideas desconfinadas, en quimeras improbables, sin calorías. Sueñas chai con leche, azúcar, nata, cacao, menta… y desencanto. Las redes sociales invaden tu casa y tu vida, las calles se llenan de gente. Ciudadanos imprudentes, ¿acaso no aman este colchón de irrealidad, que amortigua su caída libre en el espacio? Todo está bajo control, la tecnología y el progreso te salvarán de ti misma. Alimentas tu autodestrucción con hortalizas milagrosas, de campos de cultivo sin árboles ni pasto. Talan nuestros bosques para hacer aceite de palma barato. Visitas museos virtuales y el Padre Tiempo se rinde al amor, su guadaña vencida en el arte de un cuadro. La diosa Kairos guardará tu descanso, con su sonrisa alada y sus exquisitos pies fugaces.

Imagen de mercadonegro.pe

CONFINED MINDS

By Mar Martínez Leonard

You listen to old songs on YouTube. Balm of nostalgia rests in your scarcity. You bake honey bread, which is not enough to sweeten so much bitterness. And you no longer know what to do with your hopelessness, in an unreal present that disipates the future. You imagine bubles floating on the water, bubles that you think a little bluish. And you drink coffee, fuel of deconfined ideas, of improbable chimeras, without calories. You drink chai with milk, sugar, cream, cocoa, mint…and disenchantment. Social networks invade your home and your life, the streets get full of people. Reckless citizens, don’t they like this irreality matress, cushioning their free fall into space? Everything is under control, technology and progress will save you from yourself. You feed your self-destruction with miracle vegetables, from fields without trees nor grass. Our trees are cut down to make cheap palm oil. You visit virtual museums and Father Time surrenders to love, his scythe fallen to the art of a canvas. The godess Kairos will guard your rest with her winged smile and her exquisite fleeting feet.

Imagen de mercadonegro.pe


Universidad Pontificia de Comillas 1959-1963

Por Jerónimo Martínez González

Dentro de una cajita de madera, en un rincón secreto, tengo guardado lo siguiente:

-el golpe seco de unos zuecos en el fondo del valle una mañana quieta y, después, el rítmico deslizar de la guadaña en el prado

-de vez en cuando, el áspero roce de la piedra de afilar en la hoja

-la lluvia interminable

-el sopor de las once de la mañana en clase de Ontología

-el eco en oleadas de la verbena en la Plaza del Corro de San Pedro mientras doy un último repaso a las tesis para el examen final

-la mirada de una muchacha de ojos oscuros una tarde de otoño con la que nos cruzamos en el puente sobre el río una tarde camino de San Vicente de la Barquera

-la socarronería tierna del Padre Teófanes

circunspectio in acuitate Patris Muñoz

-la fascinación al entrever en la amanecida por la ventanilla del tren el alto valle de la Montaña húmedo y verde, suave y verde, íntimo y verde, fresco y verde, verde y verde

-un paseo por un estrecho camino de barro entre los castaños y los zarzales con la música del chistu de Arriola en el fondo de todas las conversaciones

-el diálogo entre la Schola Cantorum desde el coro y los bancos repletos de la nave de la iglesia cantando motetes y salmos en el silencio de la Semana Santa

-una salve marinera bajo los plátanos enfrente de la puerta de la iglesia un atardecer del mes de mayo

-el descanso y la satisfacción al entender por fin después de muchas vueltas las razones por las que voluntas Dei terminative sumpta est … ya no recuerdo si libera o necessaria

-el súbito revuelo de hojas y hierbajos y el estremecimiento de los árboles al llegar desde el mar una galerna

-el perfil de la Cordillera Cantábrica con el Naranjo de Bulnes

-Martín hablándome de los pegujales de Soria y Pais de los pájaros de Galicia

-las ardientes discusiones en la terraza alrededor del patio

-las manos vellosas, el andar desequilibrado por el cilicio y la enorme cabeza inclinada del Padre Nieto cuando se adelanta por el pasillo de la iglesia para hablarnos

-un salto mortal de Fabio al entrar al campo para jugar un partido

-los pájaros que me despiertan saludando al amanecer en la fachada principal

-el Concilio, la muerte y la entronización de los papas, la sustitución del Padre Azpeitia por el Padre Quevedo

-los otoños, los inviernos y las primaveras

-la lluvia interminable

-en Almería, los cerros ásperos de piedra y el mar azul intenso bajo el aire transparente

-aquí, sobre el gris cambiante del Cantábrico y la gama infinita de verdes, la lluvia interminable, la lluvia interminable…


Paseo por un jardín mediterráneo

Mar Martínez Leonard (texto y fotografía)

El sol ha ido desapareciendo lentamente detrás de las rocas y ya casi está en penumbra la playa. Arriba, la nueva construcción del parque recorre la antigua ruta junto al litoral, cayendo directamente a la cala contigua.

Tu pisada, azul y polifragante, avanza entre pinos, eucaliptos, olivos, glorietas y miradores, pintando la montaña de añil, ocre y esmeralda. Este pulmón verde es un lugar muy especial para pasear, con alguien o en solitario. Ayer mismo unos recién casados se fotografiaban en su entorno mágico.

Qué hermoso es imaginar la evolución natural de este parque reconstruido dentro de un siglo. Qué esperanzador, soñar que podremos conservar jardines mediterráneos como éste, y traspasar su valor infinito a generaciones futuras en un planeta habitable.


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